viernes, 18 de septiembre de 2009

EL CAPITALISMO


En el ser humano se pueden manifestar dos expresiones de vida, una es el capitalismo. y la otra el socialismo

El socialismo se manifiesta mediante la integración con los demás seres, el capitalismo, por su parte sólo como fin de posesión individual.

La principal herramienta que posee el capitalismo es la de creer que los bienes o el capital, es una posesión de la persona.

El capitalismo crea el concepto de privado o como más comúnmente es conocido el principio de “propiedad privada”. Desde esta base se genera todo el entorno que hace de la persona un ser identificado con tal tendencia.

Cuando las personas deciden acaparar bienes, con el fin de afianzar su llamado poder, utilizan la principal herramienta que los provee el llamado capitalismo. La necesidad de buscar bienes y acapararlos, se convierte en el motivo de vida de los seres identificados con el capitalismo.


Para la obtención de bienes, todo es válido dentro del sistema capitalista, no hace falta moral ni existen reglas para lograr su objetivo, todo está permitido y es “legal” para obtener mayor cantidad de bienes ya que sólo de esa manera se puede lograr prestigio dentro de una sociedad capitalista.


La vida se transforma en la búsqueda constante por la posesión de bienes.

Lamentablemente el capitalismo no asegura que a mayor posesión, mayor seguridad ya que la vejez trae consigo el desgate de la materia (el cuerpo humano) y no siempre haber obtenido bienes significa poder disponer de ellos cuando es necesario.


Bien podemos definir que el Capitalismo es la búsqueda constante por la posesión de bienes, sin importar el método a seguir.


Para el socialismo lo más importante en la vida no es ser rico sino jamás ser pobre, para ello utiliza al estado como ente distribuidor de riqueza y no como el capitalismo que lo considera ente acumulador.


Al llegar los conquistadores a nuestro continente, encontraron una civilización donde todos los seres vivían en comunidad, participaban de los beneficios de la misma, ancianos como niños, sanos como enfermos, hombres y mujeres, todos compartían los frutos de la tierra.


Los conquistadores venían de un continente construido sobre la historia de guerras y pueblos que vencidos se convertían en esclavos de los vencedores. La supervivencia era una lucha constante por conservar y tratar de obtener la mayor cantidad de bienes que era lo único que les aseguraba prestigio y una vejez cómoda.


El respeto a la vejez que encuentran en nuestro continente, el respeto a la supervivencia de los integrantes de la comunidad generan un repudio tan grande que va a llevarse por el camino del exterminio, como medio para evitar padecer la justicia social y humana que encontraron en el continente.


El pueblo conquistador que viene, tiene justificado todo en el valor del unitarismo. El valor de todo lo que poseían y que acá carecía de importancia se reflejaba especialmente en la educación social.


Los que venían del continente europeo, lo hacían en nombre de “un” rey, de “una” religión, de “su” idioma, de todo aquello que formaba la cultura social que “poseían”.


En las civilizaciones de nuestro continente, sus habitantes se hallaban integrados, y no existían valores de esclavitud sino de pertenencia, no había una cultura de dependencia sino de participación. Los frutos de la tierra eran compartidos por parte de todos sus integrantes y se procuraban beneficios en común. No existían los principios de sumisión y la libertad e igualdad eran el componente principal.


El socialismo, tal como quedara demostrado, aún en las sociedades europeas o asiáticas, se manifestó por medio de cooperativas ya que las mismas, en principio, estaban dispuestas a compartir equitativamente entre los miembros componentes de la misma, los beneficios obtenidos por producto del trabajo y esfuerzo común.


El cooperativismo llegó a Europa como producto de la evolución que poseían los pueblos en el continente Americano ya que en Europa los esfuerzos pertenecían a los habitantes humildes y los beneficios a los dueños, amos o con el adjetivo que se les quiera considerar.

El socialismo interpreta que todo ser tiene derecho a vivir dignamente, que debe ser libre de elección y respetado por su función en la sociedad. Todo perjuicio nunca se lleva contra la persona sino contra la sociedad, ya que los seres humanos sólo están transitoriamente en el mundo. El capitalismo, por su parte, interpreta que se debe dividir al trabajador en la mayor cantidad de fracciones, logrando siempre el individualismo, con el fin de demostrar la supuesta superioridad por la obtención de bienes.


Dentro del sistema capitalista, se crean las necesidades según castas, llegando un (denominado) profesional a tener mayores necesidades (mayor remuneración) que un obrero. El salario en el sistema capitalista, condiciona al trabajador según el trabajo que realice, dónde lo realice o bien, para quién lo realice.


Jamás el sistema capitalista interpretará que el salario es la respuesta social "a las necesidades de todas las personas."

Apuntes de

Rubén Luis Sorgge

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